Sigue el lloradero clásico

Las quejas por la derrota siguen en Peñarol. En filas aurinegras siguen despotricando contra la terna arbitral y se insiste sobre la ilegitimidad del gol del Morro García y la legitimidad del de Estoianoff en el final del partido, pese a que en este último caso las imágenes echan por tierra cualquier juicio. El observador publica una nota en la cual realiza un raconto de los hechos polémicos que frecuentemente se dan en los clásicos perjudicando a unos u otros.
Peñarol ya puso en marcha el operativo para denunciar a Martín Vázquez, y a sus colaboradores Miguel Pastorino e Igor Moreira. Los dirigentes le apuntaron a la terna arbitral del último clásico y están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias porque entienden que fueron despojados con las decisiones que tomaron durante el partido del domingo.
Pero no fue la primera ni será la última vez que los jueces se equivocan. Sucedió y sucederá siempre. Y ahora, con tantas cámaras alrededor de los partidos importantes, los árbitros están más expuestos. Sentados frente al televisor, con el control remoto en la mano para detener y avanzar las jugadas tantas veces sean necesarias, las “víctimas” se sienten con derecho a defenestrar una carrera.
Vázquez y los asistentes se equivocaron y están en el ojo de la tormenta, como lo estuvieron siempre los árbitros. Un repaso de los últimos clásicos permite recordar hechos, polémicas, errores, que perjudicaron a uno u otro, como también pasa habitualmente cuando los dos equipos grandes son beneficiados frente a los chicos.
El domingo Santiago García marcó un gol en posición adelantada y tras cartón, se le anuló el empate a Estoyanoff por un offside finísimo.
En la mente de los tricolores permanece fresco el clásico del 17 de octubre de 1999, cuando el árbitro José Da Rosa confundió la mano negra del Chengue Morales con la blanca de Joe Bizera. Un error que perjudicó notoriamente a Nacional, porque le anularon un gol lícito de Gabriel Álvez.
Tampoco olvidan los bolsos el arbitraje de Martín Vázquez en el clásico del Uruguayo Especial 2005. Ganaba bien el tricolor, hasta que los suplentes aurinegros entraron a la cancha para agredir al golero Sebastián Viera porque había festejado un gol. Después de separado el tumulto, el árbitro expulsó al golero de Nacional.
Al final de ese partido también los dirigentes de Peñarol cuestionaron al juez por algunas decisiones en las que no estuvieron de acuerdo.
En el Clausura de 1998 la boca del entonces periodista partidario aurinegro Jorge Pasculli era un pororó contra el juez Olivier Viera tras el clásico que ganó Nacional 4-2. “Esto fue un afano. Es una vergüenza, nos anularon dos goles bien hechos”. También el jugador Robert Lima fue duro: “No se pudo ganar  por cosas extra fútbol”.
Líber Prudente en 2006 sancionó un penal en perjuicio de Nicolás Vigneri y después de la protesta de los jugadores de Nacional contra el línea Edgardo Acosta, echó marcha atrás.
Siempre hubo errores. En la final del Uruguayo 2003, el presidente de Nacional Eduardo Ache opinó que el campeonato “estaba digitado” tras perder el clásico 1-0. Entonces el árbitro de la polémica fue Gustavo Méndez, quien dos años después favoreció a Nacional en un partido ante Rocha, decisión que le costó la carrera. Así es el fútbol. Arbitrajes polémicos siempre habrá. En la próxima seguramente se beneficiará Peñarol.

Frases"Por suerte (Daniel) Bello se retira. ¿Hubo un juez? No sabía. No puede ser que el árbitro para este partido sea uno que cobra a 50 metros de las jugadas”
Antonio Pacheco, molesto con Bello tras un clásico de 2000 que ganó nacional

"A Pablo Fuentes le dije antes del partido que esto estaba digitado”
Eduardo Ache, Presidente de Nacional, enojado con el juez Gustavo Méndez después de la final del Uruguayo 2003 que ganó Peñarol
(*) Nota de El Observador.
(**) Título y negritas radiocontodos